Julián no está contento porque sus padres se separaron y ahora tiene que pasar los fines de semana en la nueva casa de su papá.
Sin embargo de a poco va descubriendo una nueva relación con su padre, que además de saber cocinar los más exquisitos platos franceses, sabe hacer platos voladores.
Una historia contada con humor y emoción acerca de los primeros amores y los lazos familiares.